Os adjunto mi colaboración con EFE Salud en este artículo sobre campamentos de verano para niños
La naturaleza y los animales; el deporte y los juegos; la música y la cultura. Hay campamentos para todos los gustos en los que los niños pueden desarrollar sus inquietudes tras nueve meses en el colegio. Además, refuerzan sus competencias sociales, aprenden a convivir y maduran. Todo ello lo disfrutarán más si se siguen algunas precauciones para volver sanos y salvos de la aventura. Llegó la hora de preparar la mochila y emprender el viaje
Una pediatra, una psicóloga y una monitora relatan para Efesalud sus consejos y recomendaciones para hacer del campamento una experiencia inolvidable sin lesiones, altercados o ansiedad. ¡Comienza la aventura!
Ropa cómoda, protección solar y control de alergias: los ingredientes para prevenir incidentes
¿Se lo pasará bien? ¿Volverá sano y salvo? ¿Qué meto en su mochila para prevenir incidentes? ¿Y si quiere regresar antes de tiempo? Son algunas de las preguntas que se hacen los padres que envían por primera vez a sus hijos de campamento.
Elegir el tipo de campamento según las preferencias del menor es un punto de partida importante para María Angustias Salmerón Ruiz, pediatra de la Unidad de Adolescentes del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
“ Es importante conocer la organización, el tipo de actividad que van a realizar y que el sitio al que van a ir nuestros hijos cumple con la normativa vigente”, apunta la doctora, sin olvidar que se trata de un “tiempo de ocio en el que los niños se lo pasen bien”.
Una de las precauciones que María Salmerón recomienda a los padres seguir con la organización es la comunicación de los antecedentes médicos, las posibles alergias que puedan tener los niños, tanto alimentarias como a medicamentos y cualquier otro tipo de patologías que puedan presentar, además de dejar un teléfono de contacto.
Para la maleta: mejor prevenir que curar. “Ropa cómoda transpirable, preferiblemente de algodón y de colores claros; elementos protectores frente al sol: gorras, gafas de sol, crema y explicarles a nuestros hijos cómo hacer un uso adecuado de esto, porque muchas veces aunque haya muchos monitores, los niños tienen que ser responsables”, aconseja la pediatra de La Paz.
Las principales patologías pediátricas que sufren algunos niños en sus vacaciones veraniegas en el campamento son cuadros virales con fiebre y otras sintomatologías, por lo general, gastrointestinales, como vómitos o diarrea.
En otros casos, los niños pueden volver con heridas o traumatismos y alguna fractura muy de vez en cuando. Y en la piel, la quemadura solar es lo más habitual, de ahí la importancia de concienciar a los niños del uso del protector solar.
“Hay veces que los niños, si es de las primeras veces que se separan de sus padres, tienen ansiedad de separación: en vez de decir que están tristes o que quieren volver con papá y mamá, manifiestan dolores de cabeza, dolores de barriga”, señala la experta.
Si los monitores alertan de esta situación y observan que en realidad, físicamente, los niños están bien, es oportuno que los padres se planteen recoger a su hijo antes de tiempo, como dice María, “dejar la puerta abierta a volver a casa”.